Hoy puede ser

“Entre mi amor y yo han de levantarse
trescientas noches como trescientas paredes
y el mar será una magia entre nosotros.
No habrá sino recuerdos”
J. Luis Borges – “Despedida” (Fervor de Buenos Aires)

En una esquina
-cualquiera-
me detengo y observo.
Hay un sitio más allá
que me llama…
que me espera…
Una magia…
silencio y almas en pena…
De pronto,
una ventana se abre
(para poder escapar
siempre son necesarias
las ventanas)
y una luz
-intensa-
se cierne sobre mi rostro.
Hoy puede ser…
quizás hoy escape
-del silencio y del rugido,
de la magia y del futuro-
Hoy puede ser…
Que escuche la voz
de la maquina
que gira
y me decida a escapar
-buscar en otro lugar-
Hoy puede ser…
que todo vuelva a comenzar.
Me detengo frente a un espejo
-roto-
y con los últimos acordes
del día
me dejo llevar…
-escapo-
creyendo
que hoy puede ser.
Salgo
por la ventana
-para poder escapar
siempre son necesarias
las ventanas-
y la noche
-recien nacida-
me recuerda
que hoy puede ser,
que quizás hoy,
te encuentre.