Las respuestas

La noche me enseñó
a caminar despacio
a respirar con calma
a palpar sin guantes
a ver lo transparente
a oir lo lejano
a sacarme las máscaras
a oler la magia
a olvidar tu mirada
a enconrtar charcos con sapos
a punto de convertirse en príncipes
a callar las palabras innecesarias
a volverme loca con una caricia
o con una ausencia
a sonreir porque sí
a pedir deseos a estrellas
y a tréboles de cuatro hojas
a hablar con los perros
y la luna
a pisar las baldosas sueltas de la calle Buenos Aires
a recordar las canciones
a llorar si hace falta
(aunque no lo merezcas)
a soñar despierta
a reconocerme en mis sueños
a entender que las respuestas
de las cosas simples
no duermen en estas líneas.