lunes, 23 de marzo de 2009

Universo



Son sólo moléculas. Son pequeños. Son el TODO.

Y sin embargo en nuestro silencio y nuestra abulia, son el grito que revive las voces de todo lo que late, de todo lo que vive desde siempre.

Estrellas con alas con sueños com la medida y la sangre justa para que el río siga trayendo en su curso la fuerza de la vida y el Sol ya no gire desesperado en busca de la Luna. Con el aliento que necesitamos para volver a respirar.

Y de pronto soy más pequeña.... y más.... porque reconozco en el Universo - en ese exacto lugar- las palabras que hacen falta para que las musas sean (in) mortales.

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