y mientras el rocío besa
los últimos tramos del suelo.
mientras Ella comienza a bajar
al otro lado del cielo
rozando ya el límite del camino que sólo nuestros ojos
alcanzan.
más allá del juego interminable
de los desencuentros
y la sonrisa perniciosa de las sombras
que no le temen al Olvido.
sintiendoen la piel la complicidad de los ojos cerrados
y el beso enjaulado a punto de estallar
en las bocas.
callando la palabra para no enfrentar las certezas.
dándolo todo.
escondiéndolo todo.
amándolo todo.
aunque brille tanto...
aunque dure tan poco...
otra vez...
por última vez...
se despide la noche.